sábado, noviembre 11, 2006

Soledad...


Un día leí, creo que a Ernesto Sábato, que todas las personas cuando estamos solas somos feas.
Con esto se refiería no al hecho de tener una pareja estable con quien compartir, sino simplemente al hecho de estar con uno mismo mirando hacia nuestro interior.
Y es que al estar solos pasan básicamente dos cosas:
1.- Nos ponemos en contacto con nuestros peores sentimientos, angustias y miedos, y:
2.- No se generan, mediante el vínculo social, alegrías que deban ser expresadas sin timidez.
Estamos solos, sólo nos tenemos a nosotros mismos. Y Válgame! si hay alguien que aprecie realmente estar completamente solo... completamente solo!

Hay pájaros que hasta mueren de pena sólo por este hecho.

Estar con uno mismo implica re - conocerse, re - evaluarse y por sobretodo, aceptarse sin miedo. Quizás es por eso mismo que nos cuesta tanto sonreir cuando estamos solos...
Las debilidades se fortifican y uno se desmoraliza...

Quizás no les pase a todos, pero producto de que alguna vez, la mayoría pasa por crisis existenciales, creo que más de alguno entenderá este sentimiento.

Dudas, cuestionamientos y angustias que, a veces no nos dejan sonreír, pero que nos plantean el reto de aprender.
Aprender a sonreirnos a nosotros mismos.....
A nosotros que somos con quien más estamos aunque nos cueste aceptarnos....

¿Es posible sonreirle a nuestro yo interior sin que parezca una máscara que sólo se encarga de fingir un sentimiento que sabemos que no es real?

Espero que algún día todos podamos hacerlo porque si de a poco destruimos nuestro propio semblante, deshaciéndonos de la fealdad que todos llevamos dentro y que sólo unos pocos saben sacar de nosotros mismos.
A ellos hay que agradecerles por saber sacar de nosotros una sonrisa. Esa sonrisa que aún da cuenta de que hay un sentimiento más allá de la angustia en nosotros y que se proyecta tan solo con ese otro yo que, a veces nos visita y nos ayuda a vivir.